La entidad pretende que el ámbito laboral de apoyo y atención a las personas con discapacidad o dependencia busque el equilibrio entre sexos, actualmente muy feminizado
La Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física de Castilla y León, PREDIF, reivindica la asistencia personal como una profesión que también pueden desempeñar los hombres, con el objetivo de que el ámbito laboral de apoyo y atención a las personas con discapacidad o dependencia busque el equilibrio entre sexos, actualmente muy feminizado, ya que “históricamente ha recaído en las mujeres”, señala Francisco J. Sardón, presidente de la entidad.
Para ello, una de las medidas que han impulsado es fomentar y promocionar la formación en asistencia personal entre los hombres. En PREDIF Castilla y León, desde la creación de su Servicio Integral de Asistencia Personal (SIAP) en 2016, han formado a 961 personas, de las que 153 fueron hombres, un 16 % del total. Este porcentaje es aproximadamente la media de los hombres formados cada año, con un 25 % de máximo en 2016. Es decir, una de cada cuatro personas formadas fueron hombres.
Durante todo este tiempo “hemos organizado cursos en diferentes localidades de Castilla y León para que también personas que viven en ellas entiendan que la asistencia personal es una oportunidad de empleo y no tengan que dejar sus ciudades o pueblos por falta de ofertas laborales”, explica Sardón, quien detalla que “nosotros formamos a nuestros propios asistentes personales con nuestro curso de 50 horas para que conozcan qué es la asistencia personal, el movimiento de vida independiente, qué es el respeto a la toma de decisiones de la persona dependiente… Luego entran en nuestra bolsa de empleo y cuando nos demandan un asistente personal, en función de sus características y sus perfiles, pasa a trabajar con la persona dependiente”.
Actualmente, la bolsa de empleo de PREDIF Castilla y León cuenta con 763 personas. De ellas, 118 son hombres, en este caso, un 15,5 % del total. También corresponde a la media de hombres que entraron cada año en la bolsa, con un máximo del 24 % en 2019.
En cuanto a las contrataciones, la entidad ha realizado un total de 467 desde 2016. De ellas, 67 fueron hombres, un 14,3 % de media. Este porcentaje ha ido aumentando en los últimos años, donde en 2023, el 19 % de las personas contratadas han sido hombres. Es decir, prácticamente uno de cada cinco asistentes personales que han trabajado este año en PREDIF Castilla y León han sido varones.
“Cada vez más hombres quieren ser asistentes personales por dos razones, porque en este servicio la persona dependiente participa en la elección de quién trabajará para ella, por lo que si esta persona es hombre suele elegir a un hombre como su asistente personal, y la otra causa es que también es un importante nicho de empleo en evolución”, explica el presidente de PREDIF Castilla y León.
Nicolás Álvarez, uno de los asistentes personales de la entidad, relata cómo encajó esta profesión en su vida. “Estaba en el paro y me llamaron de PREDIF para darme la oportunidad de formarme como asistente personal y me pareció una buena opción de trabajo, me gustó todo lo que representa”.
En el caso de Jannis Salcedo conoció la formación de asistencia personal a través de los canales de comunicación de la entidad: “Es un área que me gusta, así que tomé la iniciativa de llamar para poder hacer el curso” y tiene claro que “en este trabajo no existe ninguna clase de estereotipos y todas las personas podemos necesitar diferentes tipos de apoyo, no importa el sexo, no importa la edad”.
Las maneras de aproximarse a la formación en asistencia personal, además de los servicios públicos de empleo o la propia entidad, son las personas conocidas o familiares, con y sin discapacidad. Esta fue la casuística de Diego Vay: “A raíz de ello, decidí realizar el curso de asistente personal y ya llevo año y medio trabajando para que el día a día les sea más fácil a las personas a las que ayudo y así, tengan una vida normal, como la tenemos los demás”.
Estos testimonios y estas cifras manifiestan pasos adelante alineados con uno de los objetivos contemplados en el Plan de Igualdad de la entidad, como es reducir el desequilibrio en la composición entre mujeres y hombres en la entidad. “En 2023, no se entiende la política de atención a personas dependientes y promoción de su autonomía personal como un trabajo exclusivamente destinado a mujeres. Los hombres deben incorporarse también a estas nuevas formas de afrontar los apoyos a personas con discapacidad, como la asistencia personal, que es el presente y el futuro de la atención a las personas dependientes, por ello los animo a formarse porque es una oportunidad de empleo para ellos”, concluye Francisco J. Sardón.
Mayor empleabilidad de asistentes personales
En relación a otras figuras de atención o apoyo a personas con dependencia o discapacidad, en el caso de los del grupo ocupacional ‘Trabajadores de los cuidados personales a domicilio’, el 5,04 % de las contrataciones realizadas en 2021 fueron a hombres, del total de 177.507 contratos, frente a un 94,96 % de mujeres, según el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE a partir de los datos del SISPE (Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo).
Un dato que refleja que en este ámbito laboral se ensancha el desequilibrio en cuanto al sexo del/de la profesional, muy feminizado. De hecho, prácticamente siempre se habla de “las” auxiliares a domicilio.