Trabajar como asistente personal de una persona con discapacidad o dependencia es una labor que puede ser muy gratificante y fundamental para mejorar su calidad de vida. Las razones para elegir esta profesión son variadas, e incluyen aspectos tanto personales como profesionales, a la vez que combinan factores vocacionales con valores como el deseo de favorecer una sociedad más inclusiva.
RAZÓN 1: contribuyes a la autonomía de la persona
Gracias a esta herramienta, la persona con discapacidad o dependencia puede tomar sus propias decisiones, gestionar su proyecto de vida independiente y elegir cómo quiere vivir, por lo que se fomenta su empoderamiento. Es una alternativa que evita la institucionalización y, como consecuencia, promueve su participación social, así como una rutina de estudio, trabajo u ocio.
RAZÓN 2: gran impacto personal y profesional
Serás parte de un movimiento que busca la igualdad de todas las personas y abandona el paternalismo, además verás cómo tu trabajo mejora la calidad de vida de otra persona y sentirás que lo que aportas es algo inmediato.
Profesionalmente, es un aprendizaje continuo, porque cada persona es diferente y necesita diferentes formas de apoyo y valoras la importancia de las pequeñas acciones, que podrían ser irrelevantes, pero para esa persona le suponen todo. Es por ello, que desarrollarás habilidades interpersonales como la empatía, la paciencia y la capacidad de resolución de problemas.
RAZÓN 3: flexibilidad y personalización del servicio
Cada día cambia, no caerás en la monotonía jamás. Todos los días son diferentes, así como las tareas que desempeñarás. Los apoyos son individualizados bajo las indicaciones y deseos de la persona con arreglo a sus necesidades. Las responsabilidades pueden incluir desde el cuidado personal (vestirse, asearse), hasta el apoyo en actividades diarias (cocinar, limpieza, hacer la compra), transporte, gestión de medicación, actividades de ocio y acompañamientos.
RAZÓN 4: oportunidades laborales crecientes
La demanda de servicios como la asistencia personal está en aumento, lo que genera oportunidades de empleo en un sector que se está profesionalizando. Para ello, existen programas de formación que facilitan adquirir las habilidades y los conocimientos básicos necesarios para el desarrollo de las tareas, si bien cada día con la persona es una nueva “clase”. Al ser un trabajo de cercanía, también permite seguir viviendo en tu entorno habitual, así como fijar población, sobre todo en el medio rural.